5 juegos sexuales para disfrutar con tu pareja
La rutina en la vida en pareja es algo que sucede con naturalidad, el problema es cuando esta se convierte en la peligrosa monotonía, que cubre todo en un manto gris de aburrimiento y desinterés en la relación.
Lo positivo es que es bastante sencillo evitar que esto suceda. Solo es necesario salir del orden de lo cotidiano y darle un twist a las cosas. Sigue estos consejos, al menos uno al mes, y veras que esa llama tan presente en el inicio de una relación, perdura por mucho más del tiempo esperado.
¡Pero atención! Siempre recuerda que es importante el consentimiento de ambos para iniciar una nueva rutina sexual.
1. Sin ver
Este es un clásico en los juegos sexuales pero asombrosamente, es muy probable que aún no lo hayas intentado: Venda los ojos a tu pareja y juega con su cuerpo. Ni siquiera es necesario que tengas una prenda especial para ello…. Puede ser con la misma camisa que le estás quitando, o cualquier otra prenda que no le sea inomoda.
Al probar la vista, es probable que sucedan varias cosas: se potenciará los otros sentidos, en especial el tacto, también sentirá curiosidad por no ver qué va a suceder, recuérdale que solo se debe concentrar en disfrutar y gozar del momento, es importante no sobrepasar los niveles de confianza que haya establecido tu pareja, para que así no se arruine el momento…
2. Masaje sensual
¿Sexo sin penetración? ¡Puede ser divertido! Solamente tocar el cuerpo, no vale hacer nada más. Hazle un masaje muy sensual dándole especial atención a las zonas erógenas de su cuerpo, puede usar un aceite aromatizante para que facilite el tacto y además relaje con el aroma.
¡Pero no sucumbas a la tentación! Nada de sexo, ni siquiera oral o masturbación, lo dejarás encendido y el próximo encuentro será solo para apagar ese fuego que ya estará más que avivado con el recuerdo del masaje erótico.
4. Juega con la luz
Otro clásico infalible es jugar con la luz, si siempre lo haces a oscuras, prende las luces o viceversa. También puedes cambiar la rutina y colocar velas, el ambiente instantáneamente adquiere un feeling romántico y sensual. Aunque paresa obvio siempre hay que tener claro que la luz tiene un papel bastante importante en la perspectiva de la relación sexual.
5.Usar disfraces eróticos.
En uno de esos días no planeados de compras pasearte por un sexshop, encontrarás una variedad asombrosa de disfraces eróticos en los que podrás proyectarte e incluso idear el rol que asumirás. Puedes convertirte en una maestra que domina a su pareja o una mucama sumisa, el rol y el traje queda en tu imaginación. ¿Te atreverías a hacerlo?